Bajamar
Óleo sobre tela,
2018
48 cm x 65 cm
Dah 1
Óleo sobre tela
32 x 54 cm
2018
Dah 2
Óleo sobre tela
65 cm x 97 cm
2018
De la Noche el día I
Óleo sobre tela
22 cm x 37 cm
2018
De la Noche el día II
Óleo sobre tela
14 cm x 25 cm
2018
De la Noche el día III
Óleo sobre tela
12 cm x 22 cm
2018
Día 19
Óleo sobre tela
36 cm x 51 cm
2018
Día 1
Óleo sobre tela
21 cm x 28 cm
2018
Día 10
Tinta China sobre papel
2018
La Aceptación
Óleo sobre tela
42 cm x 66 cm
La Noche Navegable
Óleo sobre tela
55 x 95 cm
2018
Morê
Óleo sobre tela
2018
Pleamar
Óleo sobre tela
32 x 54 cm
2018
Solitude
Óleo sobre tela
24 cm x 70 cm
Templehof
Óleo sobre tela
2018
White Magic
óleo sobre tela
20 x 26 cm
2018cree q s
Esta exposición se convirtió en una meditación, en un ritual. Un entendimiento y recordatorio de la vida y la muerte, de las posibilidades y los matices que tiene la vida. La rigen dos conceptos: La Noche y el Mar, entre ellos = la dualidad.
Están presentes el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, como símbolos telúricos, tan presentes en mi existencia.
El proyecto empieza desde mi inconsciente, se va acomodando con ritmo, con la fluidez con la que se movieron las pinceladas, con los colores que fue escogiendo la noche, nuevos para el pincel. Introspección, soledad y feminidad rigieron este proceso.
Lo que une a estas pinturas entre sí son los colores, imposibles de fotografiar como la luna. Hacerlos de noche sacando la luz de la oscuridad; hacerlos en un ciclo lunar; azul índigo; pintarlos al derecho y al revés.
Decía Monsivaís que la noche es posibilidad, todo es posibilidad, hay que dejar que el oleaje nos lleve por donde nos tenga que llevar.
Es por eso es que la obra se tiene que ver de noche y con luna llena.
A mis abuelos que navegando andarán