Trabajo intuitivamente, planeo poco. 

Me interesan los pedazos, las obras inconclusas, los procesos. 

Abogo por contemplar el paso de la vida. 

Creo en la pintura como vehículo para celebrar la contemplación.

Sé que el color es místico y poderoso, jugar con él me resulta alquímico. 

Pienso que el tiempo no es un aliado. 

El color, como la música, es un tema de vibraciones.

Las vibraciones del color te hacen conectar con el ser en el plano físico y no físico, unidades de ritmo independientes. 

Pinto con el fluir de la composición y la sensibilidad hacia el proceso casi musical dominado por sentimiento: a veces armonioso, a veces disonante. 

Pinto porque me hace estar presente, pinto porque puedo, pinto porque es meditativo, pinto porque es sanador, pinto porque escapo, pinto porque soy más yo, pinto porque me siento completa, pinto porque me acerca a mi esencia, pinto porque es la mejor manera de dejar escurrir el tiempo, pinto porque le da una razón a mi existir y a mi camino a contemplar.

Maria Portilla. Todos los derechos reservados.