Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Libro abierto
18.5 cm x 18.5 cm
Óleo sobre madera
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Jugoton
18.5 cm x 18.5 cm
Óleo sobre madera
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Bailando en el Norte
18.5 cm x 18.5 cm
Óleo sobre madera
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Tecalitlan
18.5 cm x 18.5 cm
Óleo sobre madera
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Trío
18.5 cm x 18.5 cm
Óleo sobre madera
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Polka
Grabado sobre papel
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Trío Paloma
Grabado sobre papel
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

маријачи
Grabado sobre papel
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Mariachi Internacional
Grabado sobre papel
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Mariaчи
18.5 cm x 18.5 cm
Oil on wood
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Paloma
18.5 cm x 18.5 cm
Óleo sobre madera
2022

Mariaчи. Maria Portilla Pintora
Mariaчи. Maria Portilla Pintora

Mariaчи

2022

En los años 40 el “Cine de Oro mexicano” tuvo una profusa difusión en la ex Yugoslavia.. Josip Broz “Tito”  en un intento de diversificar la influencia impuesta del arte y la cultura Rusa- soviética, optó por llevar cine y música de México, nación  neutral, y  con una floreciente industria fílmica y musical..

Esto abrió una ventana para honrar el hecho de que tenemos una conexión profunda, que a pesar de la geografía y el idioma, la música del mariachi  nos toca las mismas fibras, hace que una canción nos mueva la misma tripa.

Este fenómeno de influencia cultural mexicana del mariachi se extendió por América latina principalmente pero también  alcanzó algunos países del bloque sovietico, lo cual es totalmente desconocido para los mexicanos. Para nosotros el saber la influencia cultural en Europa nos da la oportunidad de revalorar nuestro legado artístico y nos da herramientas para hacer frente a industrias culturales voraces como la estadounidense.

A su vez este trabajo sirve  a los pueblos que conforman la ex yugoslavia para  mirar por un momento a su pasado sin rencor, hermanados por una cultura mexicana que  les llegó de lejos y los cautivó con sus imágenes bucólicas,   mística y sonoridad.

No era mi intención hacer un trabajo acerca de mariachis. Mi interés inicial era resaltar similitudes sonoras entre países pero este tema fue tan fascinante que esto que ven es el resultado. Los diseños de las portadas de los discos originales  tanto mexicanos como yugoslavos fueron mi inspiración.

Es mi debut en la gráfica: punta seca y linóleo. Intencionalmente escogidos por ser uno de los estilos que nos unen estéticamente – gráficamente como países: un estilo post revolucionario que en su época unió artistas en su compromiso político de dar un mensaje de lucha.

La pintura funge como medio de permanencia, apelo a la pintura como soporte que dignifica la existencia de este fenómeno entre culturas hermanas. Yo solo estoy uniendo nodos y creando un diálogo directo, haciendo un homenaje a este momento específico de la historia.

Apelemos a no rendirnos a la monocultura que cada vez es más difícil de escapar. Y resaltemos las cosas que nos unen como países hermanos.

Agradezco a Miha Massini, por su increíble investigación de los Mariachis en Yugoslavia; Jean Sebastien, máster en la gráfica y gran maestro. Julián y Morelos, muy queridos amigos e importantes personas para la conservación y difusión de la música mexicana. José Carlos por su ojo gráfico y por tenerlo tan cerca del proceso. A Carlos por su fiel acompañamiento a los procesos artísticos, su conocimiento siempre es inspirador. A mi querida Nikoleta y a  KCGrad por darme este espacio para rendirle tributo y retribuir lo que hasta hoy disfrutan y promueven de México.

Maria Portilla. Todos los derechos reservados.